¿Lámpara LED averiada? Aprende a repararla

Reparar una lámpara LED es posible

Las lámparas LED han revolucionado la iluminación por su eficiencia energética y larga vida útil. Sin embargo, cuando fallan, muchas veces nos dicen que no tienen reparación y que la única opción es comprar una nueva. Eso fue lo que me dijeron en la tienda cuando dos de los tres plafones de mi lámpara de cocina dejaron de funcionar, pero sin embargo, puedes reparar una lámpara LED.

Lámpara LED averiada, con un plafón fundido, antes de la reparación.

Imagen 1. Lámpara con uno de los plafones fundidos.

Pero, en lugar de desecharla, decidí investigar y probar una solución. En esta entrada, te contaré paso a paso cómo reparar una lámpara LED con plafones dañados. Si tienes una lámpara similar y quieres evitar gastar dinero en una nueva, sigue leyendo: quizá puedas devolverle la vida con una reparación sencilla y económica.

Desmontando la lámpara LED

Con la lámpara desmontada y sobre la mesa de trabajo, llegó el momento de descubrir qué había dentro. A simple vista, tenía los tres plafones habituales, pero debajo de ellos se escondía una estructura de tres capas.

Primero, una capa de papel satinado blanco, que probablemente servía para reflejar mejor la luz. Luego, un policarbonato más grueso, con una textura translúcida similar al cristal esmerilado. Finalmente, en la capa inferior, una lámina plástica delgada que actuaba como difusor para suavizar la luz.

Imagen 2. Extracción del plafón LED para diagnosticar la avería.

Por otro lado, en los laterales encontré una tira de LED, muy parecida a las que venden en rollos. Al examinarla de cerca, vi que algunas luces estaban completamente quemadas. Además, al hacer zoom en los diodos LED, descubrí que el daño era mayor de lo que parecía a simple vista. Algunos estaban claramente chamuscados, pero otros solo mostraban un pequeño punto negro en su interior. Esta era una señal sutil de que también estaban dañados.

Leds quemados dentro de una lámpara LED.

Imagen 3. Fotografía en primer plano de LEDs dañados dentro de una lámpara LED, evidenciando el problema eléctrico.

Aquí puedes ver un ejemplo: a la izquierda, un LED que parece intacto; a la derecha, otro que muestra el daño de manera evidente.

Primer plano de LEDs dañados con detalles visibles.

Imagen 4. Imagen en detalle de LEDs quemados dentro de un plafón LED, mostrando los daños con mayor claridad.

Reparando la lámpara: una solución inteligente y económica

Investigando opciones

Después de investigar varias opciones, encontré una alternativa práctica y asequible: un pack de plafones LED individuales y cuadrados, listos para instalar con su propio driver. Para asegurar la compatibilidad, busqué un modelo con las mismas características que mi lámpara original. Es decir, mismos vatios, driver compatible y una iluminación equivalente en lúmenes y tonalidad. Además, comprar este pack resultaba más barato que una lámpara nueva. Como ventaja extra, me quedaban dos plafones de repuesto para futuras reparaciones.

Lámpara LED de reemplazo lista para instalar.

Imagen 5. Imagen de una lámpara LED nueva como donante para la averiada, mostrando la opción de sustitución en vez de reparación.

Desmontando los plafones de la lámpara LED

El siguiente paso fue desmontar los plafones nuevos para extraer la tira de LED y reemplazar la dañada. Sin embargo, me encontré con un problema: los plafones de mi lámpara original y los nuevos utilizaban conectores jack distintos. Estos conectores permiten desconectar fácilmente el driver, facilitando su sustitución en caso de fallo, pero al no ser compatibles entre sí, tuve que desoldar el conector de la tira LED rota para reutilizarlo. El caso es que teniendo ya un driver que funcionaba, prefería usar el original a usar otro diferente.

Soldadura de una tira LED durante la reparación.

Imagen 6. Imagen del procedimiento de soldadura para instalar una nueva tira LED en una lámpara dañada.

Instalando la tira de LEDs

Con paciencia, coloqué la nueva tira LED en la lámpara a reparar y soldé el conector original en su lugar. Luego, me aseguré de que todo estuviera bien fijado. Tras esto, volvi a ensamblar la lámpara, atornillarla correctamente y comprobar que los plafones funcionaban. Finalmente, la monté de nuevo en el techo.

Sustitución de una tira de LED en una lámpara.

Imagen 7. Fotografía del proceso de sustitución de una tira LED dañada por una nueva para restaurar el funcionamiento de la lámpara.

Resultado

Así, con una solución sencilla y económica, conseguí recuperar mi lámpara sin necesidad de reemplazarla por una nueva.

Montaje final de la lámpara LED después de la reparación.

Imagen 8. Imagen que muestra el montaje final de la lámpara LED después de haber realizado la reparación correspondiente.

Posibles causas de fallo en lámparas LED: Más allá de los diodos

Aunque los diodos LED suelen ser los primeros sospechosos cuando una lámpara falla, los controladores de corriente, conocidos como drivers, también pueden ser responsables de problemas en la iluminación. Estos dispositivos transforman la corriente alterna (AC) en corriente continua (DC) adecuada para los LED y regulan el flujo eléctrico para garantizar un funcionamiento óptimo. Un driver defectuoso puede manifestarse en síntomas como parpadeos, variaciones en el brillo o incluso la ausencia total de luz. Por lo tanto, es esencial considerar tanto el estado de los diodos como el del driver al diagnosticar y reparar una lámpara LED.

Imagen 9. Fotografía de un controlador de LED, otra pieza necesaria para el correcto funcionamiento de las lámparas LED.

Si nuestra lámpara cuenta con varios plafones y cada uno tiene su propio driver, podemos realizar una prueba sencilla para identificar el origen del fallo. Basta con intercambiar los controladores entre un plafón que funcione y otro que no. Si, tras el intercambio, el plafón defectuoso se enciende y el que antes funcionaba deja de hacerlo, el problema está en el driver. En cambio, si el plafón sigue sin encenderse, es probable que los LED sean los responsables de la avería.